Dialogo vespertino
Ella:
Estoy pensando muchas cosas, mi cabeza es un revolver que dispara y dispara sin discreción, calculando bien a que exactamente atinarle, cosas de ayer, de hoy y espero que no de siempre, mi mañana es incierto, mi pasado mañana aun mas, solo que vivo cada momento, algunos de la forma mas incorrecta e inesperada y otros con la pasividad de un anciano, pero siempre termino viviendo determinada en lo equívoco y esquivo, escapando de un presente torcido
El:
Por otro lado la vida es la mejor maestra. Pero termina matando a todos sus alumno. ¡Demonios! No eran luciernagas la que iluminaban el Cielo, sino Fuego de Metralla.
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